Día Mundial de la Seguridad en el Trabajo: los retos para la salud y el bienestar de la economía ‘gig’

Trabajador de la economía gig
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Más de un millón de personas trabajan según esta modalidad laboral en América Latina y el Caribe.

Washington, D.C., 28 de abril de 2025 – La Organización Panamericana de la Salud (OPS) organizó un seminario virtual para abordar los retos de la llamada economía ‘gig’, es decir, la economía de los trabajos ocasionales, normalmente vinculados a plataformas online, como repartidores, conductores, prestadores de servicios a demanda, entre otros. El evento se celebró para conmemorar el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, el 28 de abril, que tuvo como el lema: Revolucionar la salud y la seguridad: el papel de la IA y la digitalización en el trabajo.

Más de un millón de personas trabajan actualmente bajo esta modalidad en América Latina y el Caribe, una cifra que sigue aumentando año tras año. Sin embargo, “detrás de la promesa de flexibilidad y de autonomía, persisten desafíos muy serios que debemos visibilizar”, aseguró Gerry Eijkemans, la directora del Departamento de Determinantes Sociales y Ambientales para la Equidad en Salud de la OPS.

“El 70% de los trabajadores de plataformas en nuestra región carecen de cobertura frente a accidentes de trabajo y más del 60% ha trabajado estando enfermo o lesionado, según datos recientes de la Organización Internacional de Trabajo (OIT)”, añadió.

Eijkemans recordó que muchos de esos trabajadores y trabajadoras, en particular jóvenes, mujeres, migrantes y personas de los sectores más populares, ya enfrentaban condiciones de desventaja estructural, que este tipo de modelo de economía tiende a profundizar. Entre otras cosas, “hablamos de jornadas extensas de presión constante por tiempos de entrega, exposición a riesgos físicos psicosociales, vigilancia algorítmica y una marcada falta de acceso a servicios de salud o licencias médicas”.

“Cada 28 de abril, la OPS renueva su compromiso con la defensa de un principio esencial: el derecho de toda persona trabajadora a condiciones laborales seguras, saludables y dignas. El trabajo es un determinante social de la salud, así que el trabajo decente es una condición para sociedades saludables y equitativas. No puede haber justicia en salud sin justicia laboral”.

Por su parte, la jefa de la Unidad de Promoción y Determinantes Sociales de la Salud, Orielle Solar, señaló que este tipo de economía implica “un desafío enorme al tema de la organización sindical, al haber ciertos trabajadores que no se encuentran en un espacio de trabajo común o de manera muy irregular”. Ante esto, vio necesario “modernizar la institucionalidad para que haya derechos que puedan ser definidos en los nuevos convenios y nuevas legislaciones”.

Solar recordó que uno de los problemas más acuciantes de la economía gig en términos de salud está vinculada a los problemas de salud mental y los riesgos psicosociales vinculados a estos nuevos modos de trabajo.

Encuesta en 21 países de la Región

Tulio Cravo, especialista regional en Política Pública y Productividad en la OIT, presentó una encuesta de esta organización para América Latina y el Caribe sobre los trabajadores en plataformas digitales basadas en la web (respecto a las plataformas basadas en la ubicación). La encuesta se centró en 8 plataformas digitales y 21 países.

Entre los resultados, se obtuvo una mediana de edad de 30 años, (lo que indica que la mayor parte de los trabajadores que están en este tipo de actividad son más jóvenes) y un nivel educativo más alto en este tipo de plataformas que en las basadas en la web: un 40% tiene licenciatura, un 7% maestría y hasta un pequeño porcentaje, 1%, con doctorado. Otro dato relevante fue que el 50% de los encuestados afirma que sus contratantes están en otro país, y el 48% indica que el trabajo en plataforma es su fuente principal de ingreso.

Cravo destacó que el 38% de los encuestados tiene una percepción de que hacen un trabajo formal, si bien “esto tiene su implicación sobre quién es responsable por la cobertura de los trabajadores en las plataformas digitales, sobre todo en el caso de que, efectivamente, este trabajo sea el principal del trabajador”.

Precisamente, sobre este aspecto hablaron los dos panelistas siguientes del evento. Manuel Valenzuela, profesor e investigador en el Programa Trabajo, empleo, equidad y salud en FLACSO, Chile, comentó los resultados de dos estudios realizados sobre plataformas digitales basadas en la ubicación offline. Valenzuela resaltó los riesgos de salud y laborales a que están sometidos estos trabajadores, como por ejemplo en el sector del transporte. “Por ejemplo, en el transporte, dolores de espalda, musculares de tren superior o inferior y dolores de cabeza es manifestado por más de la mitad de los trabajadores”.

Además, Valenzuela mencionó “la desprotección laboral y social propia de la informalidad y la condición de empleo independiente que de alguna manera acentúan estos riesgos en el trabajo en plataforma y algunos riesgos derivados de la administración digital o algorítmica de la fuerza del trabajo”. Entre estos riesgos laborales, se detectaron la vulnerabilidad frente a los riesgos de asalto, el estrés por el monitoreo permanente y el mayor riesgo de sufrir accidentes de tránsito, además de la ansiedad por la inseguridad económica, “debido a factores como las tarifas variables y la extensión de jornadas laborales”.

Por último, Angélica Salgado, dirigente sindical y Secretaria de Nuevas Formas de Trabajo de la Central Unitaria de Trabajadores de Chile (CUT), se centró en los retos para la legislación laboral de este tipo de trabajos de la economía gig. “Chile cuenta con esta legislación que, bien o mal, es una de las primeras en el mundo para regular de alguna u otra forma el trabajo en plataforma, pero que también presenta desafíos que han sido difíciles de cumplir”, indicó.

Uno de esos desafíos tiene que ver con la cobertura de salud. “La ley contempla un seguro que afecta a 50 webs. Sin embargo, aunque esté contemplado por la ley, nos encontramos con otra realidad, y es que las empresas finalmente pueden definir con las empresas proveedoras de este seguro qué tipo de cobertura van a dar”.

Otro de los problemas recurrentes para el trabajador o trabajadora es que “las empresas no tienen canales de comunicación directos con los trabajadores, lo que causa también estrés. O temas como el derecho básico al acceso a los baños, que, especialmente en el caso de las mujeres, puede derivar en enfermedades”.

“El sistema es castigador, no permite no permite que las labores de cuidado se compatibilicen con este tipo de trabajo”, añadió Salgado, que lamentó que con el modelo de economía gig “el trabajador de aplicaciones o plataformas digitales está en desventaja, precarizado su en todo sentido”. El resto, para Salgado, es que “nos encontramos muchas veces con legislaciones que tienen definiciones de salud de laboral muy antiguas que ya no calzan en los en las formas de trabajar de que se ven hoy día, sobre todo en plataformas”.